Bienvenidos

domingo, 22 de febrero de 2009

Bienvenido, Matthew

Me atrevo a asegurar que la vida cambia desde el primer momento. Desde que te dicen que dentro de unos meses serás madre. De inmediato, tu cuerpo comienza a dar las primeras señales de que algo está pasando. Comienzan los malestares y empiezas a cambiar tu estado de ánimo. La dieta se echa a un lado. Las personas comienzan a cuidarte más. Alegan que debes trabajar menos y hasta intentan persuadirte para que dejes en pausa ciertos planes. Para alguien acostumbrado a la independencia, la noticia definitivamente comienza a asustar. Te preguntas si esto será siempre así y tal vez te cuestionas si fue la decisión correcta.

Luego, comienzas a visitar al médico y ya por fin le eliges un nombre. Haces planes, te imaginas su rostro y una incomparable sensación de amor comienza a manifestarse. Es increíble cómo sin saber su carácter, su color de pelo o sus manías lo aceptas tal y cómo puede ser. Las relaciones humanas deberían ser igual, tal vez piensas. A veces, juzgamos demasiado a los demás.

Mi amiga Keren se inició en esa etapa y estoy sumamente feliz por ella. Estoy segura de que será una de las mejores madres que conozco. Muchas felicidades, amiga. Adelante y mucho éxito. A Carlos, gracias por quererla tanto.

sábado, 14 de febrero de 2009

25 cosas sobre mí

1. Siempre he querido vivir en un país europeo, aunque sea por un año.

2. Me encanta viajar, pero siempre hago un pequeño desastre en cada lugar al que voy. Por ejemplo, en México, le partí el brazo a un maniquí y, en Argentina, rompí la pluma de un baño.

3. No me gustan las pizzas de masa fina; no soporto las aceitunas, sobre todo, las negras; y no me gusta la remolacha.

4. Siempre pierdo los boletos de estacionamiento y los papeles que me dan para que aguante; no importa lo importantes que sean. Todo el que lo sabe me los quita inmediatamente.

5. No me gustan las reuniones de organizar o tomar decisiones. Siempre creo que son una pérdida de tiempo para decidir cuándo se van a volver a reunir.

6. Siempre quise estudiar Psicología, pero me cambié y terminé estudiando Periodismo. Así que todas mis electivas son en Psicología, Política, Geografía y todas las clases de Sociales que me aceptaron en CoPu.

7. He comenzado a odiar los mensajes de texto, sobre todo aquellos en los que la gente espera respuestas larguísimas. Si alguien puede pasar tres minutos escribiendo un mensaje, puede pasar dos haciendo la llamada.

8. Desde que vivo sola me conozco más y salgo menos.

9. Mis amigos creen que soy una maniática de la corrección, pero la realidad es que lo soy más conmigo. No me perdono errores que la mayoría de la gente ni nota. Un espacio de más en una oración me horroriza.

10. Me encanta mi trabajo, pero a veces me obsesiono demasiado con él. Sueño con capítulos, con errores que supuestamente dejé u oraciones completas de párrafos que ni siquiera he escrito.

11. Quiero publicar un libro de entrevistas pronto, pero nunca saco el tiempo para editarlo.

12. Me encantan las fechas límite.

13. A veces ensayo conversaciones importantes, pero nunca me salen como las planeo.

14. Creo que mi familia es la mejor y daría la vida por cada uno de ellos.

15. Prefiero almorzar sola que con mucha gente. Siempre prefiero la tranquilidad.

16. No soporto el silencio en una cena. Necesito que me hablen, aunque sea de la servilleta que está en la mesa.

17. Creo firmemente en la amistad y confío plenamente en mis amigos.

18. De un tiempo para acá lo celebro todo: comienzos, finales, premios, soluciones, decisiones, todo. Me disfruto más todo lo que hago.

19. Aunque tengo mucha suerte con muchas cosas, nunca me gano nada, ni siquiera las rifas de cumpleaños en las que se supone que todos ganen. Si son de esas, mi papel seguramente no estará ni en la urna.

20. Leo el horóscopo todos los comienzos de año. No creo en ellos, pero me gusta imaginarme lo que pasaría si ocurriera lo que dice el astrólogo.

21. Me gustan las mañanas, pero detesto levantarme temprano.

22. Estuve en el nacimiento de mi sobrino y, aunque ha sido la experiencia más conmovedora de mi vida, ha agudizado mi temor y respeto por ser madre.

23. Las prendas se me pierden con mucha facilidad, pero no me gusta confesarlo si me las ha regalado alguien a quien quiero mucho. Así que muchas veces he ocultado la pérdida y me compro otra igual. He mantenido el secreto por muchos años.

24. A veces puedo ser muy indecisa, pero cuando tomo una decisión suele ser la definitiva.

25. Finalmente, no sé por qué estoy contestando esto, pero creo que cuando lo termine voy inmediatamente a querer editarlo o corregirlo.